Y el primero que completé en 2014, el dia 1 de Enero. Llevaba jugándolo desde verano, pero lo dejé un tiempo aparcado, cuando me faltaba apenas uno o dos templos.
Nunca había tocado un DK. Se ha acabado convirtiendo en mi plataformas favorito.
Es difícil de dar mi impresión sobre el, y más aún después de decir que es mi plataformas preferido, llevo escribiendo y borrando tanto rato que perdí ya la noción del tiempo.
El punto fuerte de un plataformas, son los niveles. Pues perfectos. Simplemente perfectos. Cada uno tiene una duración considerable, tienen secretos: las letras K O N G, necesarias para conseguir el Templo de cada mundo, y las piezas de puzle para adquirir otros secundarios que podremos disfrutar en el apartado Extras. Lo que más me ha gustado, es la curva de dificultad. Normalmente, los plataformas pecan de ser fáciles. DK tiene la curva perfecta. Tiene unos niveles que van de menos a más... hasta que te sitúas en lo más alto. Los Templos no tienen checkpoints y tienen su punto de dificultad perfecto.
De duración anda bastante bien, me ha llevado 23 horas, y he rejugado bastante algunos niveles para poder sacar piezas de puzle y las letras K O N G. Además, el último Templo... tela.
Hacía mucho que no me divertía tanto, una pena que con tanto a lo que jugar, tuviera que quedarse algún tiempo en frío. Es muy rejugable, con muchas cosas por descubrir, y si alguna vez me atrevo con el modo difícil, tengo juego para años.
Lo que menos me ha gustado ha sido el modo contrarreloj. Me gusta mucho completar niveles en tiempo record, pero entre que no está con el acabado que me gustaría, y que no dispongo de tiempo para completarlos memorizando al dedillo los niveles, he tenido que dejarlo.
En general, es el plataformas perfecto. Adictivo, nada repetitivo. Escenarios y música geniales. Una dificultad buenísima. Muchas cosas secundarias y una duración perfecta.
+ El plataformas que buscaba.
- El modo contrarreloj.
Mi nota: 9.4
