Final Fantasy VI
Aunque hace un par de meses que lo acabé, llevo bastante retraso con el blog por la universidad, así que no tengo del todo reciente ninguna de las futuras entradas. Por lo menos de las siguientes cuatro. Aún así, procuraré ser fiel a mis apuntes y pretenderé recordar lo mejor que pueda todo lo que tenga que ver con los juegos para que el resultado final de la impresión no esté empañado por mi falta de tiempo. Comencemos.
Mucho había oído hablar ya de esta entrega de la saga, y ya hacía tiempo que quería jugarlo, tan solo que no encontraba el momento. Me ha llevado bastante completarlo, a pesar de no tener una duración excesivamente larga. Ya tenía el listón subido cuando, no recuerdo qué revista, (juraría que era Famitsu) lo colocaba como el mejor RPG (he estado buscando por internet, y no encuentro la notícia en cuestión, pero recuerdo que estaba el número uno en un ránking de una revista famosa, cuyo fin era el mejor rpg de la historia). Ya de entrada decir que aunque me ha resultado un muy buen rpg, no comparto que esté en mi ránking personal (qué coño, no tengo, pero si tuviera, no estaría) en el primer puesto.
El argumento incita a querer seguir jugando y descubriendo. El tema del conflicto entre industria y magia da pie a futuras entregas, como es el caso (más mezclando la religión que la magia) del X. En sí, FF VI es el precursor de la famosa trilogía que vendrá después en PSX, cosa que agradecemos los fans. Siguiendo con el guión, tiene la capacidad de agrupar a un elenco de personajes (y villanos) muy distintos y variados, pero cada uno con su propia historia y personalidad, sin contar lo que constará luego en las batallas, es decir, estadísticas y habilidades. De hecho, puede que sea la entrega con más personables jugables, aunque algunos sean de relleno, la mayoría tiene su propia historia y granito que aportar al argumento principal, y es una de esas entregas en las que no sabrías a quien colocarle el papel de protagonista; yo personalmente, no podría arriesgarme a nombrar a un solo protagonista.
A pesar de ser un punto a favor muy grande el guión y los personajes, a su vez tiene sus contras. En primer lugar, hay un corte del argumento que paró por completo el ritmo que llevaba el juego y que, por si no fuera suficiente hizo que tuviera que usar guía para seguir, cosa que no me gustó en absoluto, ya que, aunque parece que tienes muchas opciones para continuar, y de forma libre, el caso es que es más que aconsejable que sigas un camino, y ese camino, sin guía, es bien difícil de descubrir. Luego, que para conocer más sobre los personajes, y algunas cosas son bastante relevantes, has de ir o hacer cosas muy específicas en momentos muy concretos, de nuevo nos lleva al tener que utilizar guías. Quienes hayan jugado sabrán a qué corte argumental me refiero, y creo que es el mayor contra que tiene el juego.
El sistema de progresión varía por dos cosas, las magicitas y las preseas (aunque estas últimas, no afectan de manera directa en la progresión, sí lo hace en la manera de usar a los peronsajes). Las magicitas son las piedras donde están encerradas los espers, y cada una se puede asignar a un personaje que, mediante batallas, aprenderá los hechizos que guarda esa magicita y sus bonos en las estadísticas por cada nivel subido, además de contar con la ventaja de poder invocar a dicho esper mientras esté esa magicita equipada. Así, podemos personalizar cada personaje a nuestro gusto, y si, de entrada el típico personaje físico, por nuestras narices lo queremos hacer un mago, pues así será. Por tanto, muy personalizable y fácil de manejar. Las preseas por otro lado, son accesorios que añaden unas características a los personajes y sólo podrán estar presentes mientras ese personaje tenga la presea en cuestión equipada. Podemos hacer auténticas estrategias, y algunas muy bárbaras, con las preseas equipadas adecuadamente. Imaginad poder hacer 16 dobles golpes con el personaje con mejor ataque físico del grupo, por ejemplo. O combinar esto con un hechizo que haga dos turnos, o el famoso hechizo Berserk. Muy estratégica y planificada la progresión de los personajes, cosa que se agradece.
Los combates son ágiles y según las opciones puedes adaptarlos para que se paren o no al entrar en los menús de objetos, o magias por ejemplo, ya que se trata de BTA, manteniendo lo clásico con la innovación del típico "por turnos".
El aspecto audiovisual es una delicia. Ha envejecido genial, aunque con una banda sonora capitaneada por Nobuo Uematsu, no podía ser menos.
La duración y dificultad están bastante bien llevados. Tiene una curva elevada e incluso cerca del final y teniendo un buen equipo, puede ponernos las cosas muy difíciles si no hemos entrenado bien y elaborado una buena estrategia o descubierto algunas magicitas y preseas necesarias. La duración puede variar entre las 30-40 horas, siempre y cuando contemos o no con una guía, o nos interese descubrir algunos personajes secretos, espers o simplemente conocer más a los protagonistas de esta historia.
En definitiva, una gran entrega de la saga, con un buen argumento, buenos personajes y villanos, forma de progresar genial y buena banda sonora, pero que tiene algunos fallos que pueden llegar a molestar a algunos jugones.
+ Guión. Personajes. Progresión del juego. Banda sonora
- Corte argumental. Necesidad de guía.
Total: 8.5
