Mi nombre es Walker, y mi misión es ir a Dubai y traer de vuelta al oficial que está desobedeciendo órdenes, Conrad.
Aparentemente, la historia no parece tener nada del otro mundo. Pues bien, luego todo cambia, mostrándonos en un shooter en tercera persona la máxima crueldad y crudeza que se puede mostrar en cualquier guerra, dándonos una elección moral. Muy cinematográfico, podría pasar perfectamente por una buena película.
El juego se desarrolla como casi cualquier otro shooter en tercera persona, aprovechando todas las coberturas posibles, más el añadido de poder dar órdenes a dos de nuestros compañeros o el uso del entorno, como cristaleras que al romperse pueden llenar el escenario de arena, acabando así con hordas de enemigos. Mención aparte a la genial IA, tanto de tus aliados como de algunos enemigos, por lo menos, en la dificultad que jugué.
Gráficamente es un pepino. Unos escenarios preciosos, aprovechando al máximo la ambientación en Dubai y un juego genial de luces y sombras.
El genial doblaje se agradece, y el apartado sonoro es una delicia.
La duración varía bastante, por lo que he leído, de la dificultad. A mi me duró cerca de 10 horas, más que aceptable para un shooter, además, hay incentivos para rejugarlo, ya sea completar algunos logros o encontrar los objetos coleccionables. Le tengo pendiente una rejugada en su máxima dificultad.
En conclusión, no es un shooter más del montón. La jugabilidad no se aleja demasiado de cualquier shooter en tercera persona, pero el aspecto audiovisual, combinado con el buen guión, hacen que en conjunto, sea un shooter destacable.
+Guión. Aspecto audiovisual.
-Duración variable. Jugabilidad poco original.
Nota: 8.1
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