sábado, 16 de febrero de 2013

Alan Wake's: American Nightmare

Me gustó mucho la sensación que obtuve con Alan Wake, convirtiéndose en uno de mis juegos favoritos y del que tengo pendiente otra rejugada (¿la cuarta?), así que poder haber sacado algo de tiempo para jugar a su spin-off y gracias a las ofertas, poder haberme ahorrado un dinerito se agradece.
En American Nightmare no encontraremos una historia tan sólida y buena como en Alan Wake, lógicamente, pero entretiene y te introduce más en su universo.
Sigue manteniendo lo bueno a nivel de guión, con sus manuscritos, radios y televisiones para ampliar un poco más la historia, algo que incita a jugar explorando cada rincón y haciendo posible más de una rejugada, explotando su fuerte, la narrativa. 
El juego de sombras y luces se mantiene espectacular, con una idea muy original aquella que implantaron los chicos de Remedy.
Gráficamente, y para estar hablando de un arcade, es sublime, nada que envidiar al original, a excepción de su punto más flaco, los escenarios.
A penas son tres escenarios los que hay en la historia, y que por cierta causa, tendremos que repetir todo el tiempo, mientras que el original tenía bastantes escenarios y muy bien hechos, daba gusto poder ver las colinas de Bright Falls. 
Otro punto a favor es la inclusión de armas y enemigos nuevos, creando así una mayor variedad.
Algo que no me ha gustado, pero tampoco es algo muy a reprochar, es que no vengan las voces dobladas. Sería un gustazo poder ver los vídeos que te deja tu enemigo, Sr. Chirridos sin tener que estar mirando el subtítulo cada dos por tres, y más en esta entrega donde el humor está más presente que en el original (y eso que no aparece Barry Wheler). 
Sigue manteniendo un ambiente genial, con la combinación de oscuridad y sonido, metiéndote en la piel de Alan, que en comparación con su anterior aventura, se le ve más relajado, acostumbrado a este sinsentido.
La duración está bastante bien, ya que además de sus 5-9 horas de aventura y su rejugablidad, hay un modo Supervivencia (algo semejante a el Modo Mercenarios de Resident Evil) que explota y mucho todo lo visto en esta saga.
Lo dicho, un juegazo, sobretodo si tenemos en cuenta que se trata de un arcade, que sigue muy bien lo ya visto en Alan Wake, con alguna que otra mejora y un nuevo modo que contrarresta los puntos flacos.

Mi nota es un 8.3

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