Sword of Mana

Sword of Mana

Sword of Mana es una de esas espinitas clavadas. Cuando era pequeño me lo regalaron pero nunca lo llegué a completar, y hace un par de meses, lo vi en la estantería y le di caña.
Es un Action RPG, donde nos moveremos por escenarios bastante coloridos y bonitos. El juego entra por el apartado visual y aunque la banda sonora está bien, no termina de enganchar.
El control es mejorable. Podemos aprovecharnos de algunos errores en los escenarios, y con armas de distancia, golpear a los enemigos y acabar de forma fácil con ellos. Además, algunos relieves se complican con la opción de salto. En batalla se complica cuando no puedes encadenar de forma exitosa los golpes.
La jugabilidad es la típica que encontramos en cualquier A-RPG, nos movemos por el escenario, llegamos a una ciudad, avanzamos más en la historia y toca completar una mazmorra. Así sucesivamente, con la capacidad de poder usar distintas magias y armas, que para cambiarlas, tendremos que acceder a un menú, lo cual hace que sea más lento la selección de armas/magias.
En la progresión del personaje (del cual podemos elegir si queremos la historia según el Héroe o la Heroína), tendremos un menú dónde aplicar un punto según la "vocación" que queremos que se aproxime más nuestro personaje. Dependiendo la vocación, tendremos un aumento en unas estadísticas u otras. Además al subir de nivel, obtendremos toda la VT y PM.
Esto último hace que el juego sea realmente sencillo. Subir de nivel es muy fácil, y una vez subes, además del bono de ganar en estadísticas, recuperas toda tu VT y PM, lo cual, puedes acumular niveles y usarlos cuando te veas mal de VT y ya no te queden PM para recuperarte con magia sanadora. Cuando llegué al final del juego, tenía más de 5 niveles acumulados.
La historia te obligará a llevar a compañeros, controlados por la IA, y he de decir, que es horrendo. Si son unidades destinadas a la magia, no darán pie con bola, pero mucho peor si su función es ayudarte en las batallas de forma física, ya que ni se acercarán, o cuando lo hagan, ya no quedará ningún enemigo al que abatir. Algo mejor logrado está el IA enemigo, ya no por los monstruos cualquieras, si no por los jefes y sus patrones, sitio donde reside algo más la dificultad del juego; ya que a parte de saber cómo enfrentarse al jefe, tenemos que descubrir si es débil frente a alguna magia/arma concreta.
El argumento es uno de sus puntos más fuertes. Cuenta una historia muy adornada, pero que no se anda por las ramas, de forma directa y muy cruda. A veces, es complicada seguirla, no es para nada infantil y pone en relieve algunos de los vicios y valores morales de nuestra sociedad. Además, se sucede de forma ágil, sin dejarse llevar por las ramas, lo cual también supone una duración escasa, no superior a las 12 horas, por mucho que te entretengas.

+ Buen argumento. Apartado gráfico genial.
- Nivel de dificultad excesivamente sencillo. Corta duración.

Nota. 7.5