sábado, 25 de agosto de 2012

Xenoblade Chronicles



Juegazo como la copa de un pino.
Estoy muy acostumbrado a jugar a RPG, al fin y al cabo, son mi género favorito.
Pero hay muchísimos RPG y cada uno es un mundo. Xenoblade se quedará grabado en mi memoria como uno de los mejores del género, de la generación y como el mejor de Wii con mucha diferencia.
Y es que Xenoblade no es un RPG cualquiera, es el RPG.
Sus parajes son tan amplios, que recorrerlos todos de cabo a rabo nos llevará muchísimo tiempo. Un tiempo que habremos aprovechado por ver cada uno de los rincones y secretos que esconden este juego.
El adjetivo principal para describir esta joya sería amplio. Tiene unos mapas amplísimos, un montón de misiones secundarias, un montón de secretos, de armas y armaduras, de estrategias, de conversaciones...
La banda sonora es espectacular y te deja fascinado cada vez que descubre un nuevo lugar. Arte.
El sistema de batalla es fácil de usar pero difícil de dominar. De primeras ya nos dan el grupo equilibrado, que sería lo que estamos a ver, un personaje que sirve para llevarse los golpes, otro que golpea y otro que cura. Pero si vamos probando diferentes estrategias y personajes, podemos ver que cada uno es un mundo, y que podemos abarcar millones de estrategias para adaptarlas a la situación que nos convenga.
La evolución de los personajes no solo se basa en subir de nivel consiguiendo experiencia. También dependeremos de las diferentes armas, gemas, artes, afinidad...
Es el juego más amplio que he podido jugar nunca, y me ha dejado con un sabor de boca que hacía muchísimo que no me dejaba ningún juego.
A parte, la historia es perfecta, el guión es espléndido y los personajes son una maravilla, incluso los secundarios o los villanos.
Para mi es un juego que no consigue el 10 por poquísimo y por un punto negativo: es un juego muy tutorial y el manual de instrucciones se queda muy corto.  Aún habiéndome pasado el juego sigo teniendo muchísimas dudas respecto al mecanismo del juego, como por ejemplo, el refinamiento de gemas, que yo usaba al tún tún, o el efecto de algunas gemas que la explicación que aparecía en pantalla era bastante pobre.
Duración infinita, y más si quieres descubrir todos los secretos de esta preciosidad. Completar el juego me ha llevado cerca de 70 horas haciendo un par de secundarias y recreándome un poco con los escenarios.

De todos modos sigue siendo uno de los mejores juegos de toda la generación y ese minipunto negativo no ennegrece la joya.
Mi nota es un 9.9.

PD. Por cierto, el segundo juego terminado hoy...

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